Todos estamos de acuerdo: las reglas del juego cambiaron… y ¿qué crees? Seguirán cambiando. El entorno VUCA llegó para quedarse y ello, significa que los mercadólogos tenemos que fortalecer una serie de competencias y habilidades criticas ahora más que nunca. En este breve espacio, te comparto mi visión de las 7 cualidades en un perfil exitoso para el profesionista de marketing en el 2023.
1. Curiosidad y hambre. Los que no tengan el chip de estar constantemente observando los cambios, deseando aprenderlos y asumirlos, los que no entiendan nuevas tendencias y movimientos, nuevas concepciones, nuevas formas de crear, se volverán obsoletos. Si en algún momento había sido crítico desarrollar una competencia de listening, es ahora.
2. Capacidad de aprendizaje acelerado. Ligado al último punto, no será suficiente identificar las señales sino hacer un autohacking personal para identificar los formatos que nos permitan aprender más fácil, ágil y permanentemente. Si bien es cierto que distintas personas aprenden de distintas formas, se separarán del resto aquellas que puedan entenderse a si mismas y por ende serán más eficientes y efectivas en la adopción y uso de nuevas herramientas.
3. Capacidad de conectar los puntos. En inglés existe esta frase “connecting the dots”, que habla sobre poder entender las codependencias, relaciones y vínculos entre distintos fenómenos, eventos y piezas del rompecabezas. En un mar inmenso de data, los conectores serán los aquellos que logren los “a-ha moments” más velozmente y en mayor cantidad de ocasiones… y serán los que cosechen los frutos de dichas decodificaciones. Al hablar de conectar los puntos también me refiero a la capacidad de sumar esfuerzos y lograr networking efectivo que nos permita colaborar sin temor a romper fronteras y a reescribir las relaciones profesionales… porque siendo honestos, no podremos hacerlo solos.
4. Seguridad en la toma de decisiones. Los marketeros tomaremos millones de decisiones en el 2023, no siempre contando con toda la información o el tiempo para un robusto y consensado proceso analítico. Aquellos que estemos más seguros de nuestro proceso y nos hagamos de las herramientas para minimizar el potencial de errores garrafales, saldremos avantes. Aquí también aplica el pensamiento de “si nos vamos a equivocar, equivoquémonos rápido” porque así podremos pivotear decisiones y reparar efectos colaterales previo a que se hagan enormes. Si trabajamos en equipo, entendamos qué decisiones se llevarán a comité y cuáles dependerán del capitán o capitana del barco.
5. Traductores Simultáneos. El idioma del marketero siempre ha contado con su serie de tecnicismos y buzzwords que nos hacen parecer más expertos de lo que somos hacia el cliente… pero el mareo y apantalle son estrategias de venta del pasado. En el 2023, para forjar relaciones de largo plazo y alto valor con los clientes, tenemos que asumir la responsabilidad de traducir métricas, tecnicismos y acrónimos a enunciados realmente valiosos y útiles para los clientes. Los marketeros exitosos en este año le ayudarán a sus clientes a volver un reporte de resultados un verdadero detonador de acciones, ya sea para seguir creciendo ante aciertos o para corregir los desatinos. La mágica caja negra del marketero tenía fecha de expiración. Llegó la hora de la verdad.
6. Pensamiento estratégico. Lo comenté en un reciente artículo, a aquellos que se aferren a tratar de vender marketing digital empírico, les aviso que los estamos dejando atrás y en el 2023, no tendremos clemencia. Nos exigimos ser mejores y eso implica jalar a nuestros competidores a hacer lo mismo. Los marketeros que tengan la capacidad de llevar estrategias construidas sobre firme y adaptables a las señales que el desempeño de la implementación arroje, conformaremos las agencias preferidas de los mejores clientes, porque además seremos los que podremos entregarles los resultados más positivos y comprobarlos con data incuestionable. El pensamiento estratégico llevado a la implementación inteligente le ganará a los golpes de suerte 9 de 10 veces. Esa es una tasa de bateo que no debemos ignorar.
7. Capacidad de empatizar y energizar. Se vienen jornadas de trabajo retadoras. Ante entornos VUCA, siempre habrá ansiedad, burnout, inquietud y nerviosismo (en los clientes como en los miembros de nuestros equipos). Seremos mejores líderes los marketeros que desarrollemos la capacidad de ponernos en el lugar de los demás para entender sus necesidades de mejor manera. Seremos también mejores líderes y proveedores si somos capaces de contagiar a quienes están a nuestro alrededor de la emoción que sentimos por otro año de dedicarnos a lo que nos encanta hacer.
¡Venga!
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