Imagina que estás buscando comprar una bicicleta nueva y empiezas a revisar posibles modelos en Amazon. Después de un rato de estar navegando, todavía no sabes cuál comprar, así que dejas la decisión para otro día y cierras el navegador.
A menos de 10 minutos después, mientras te encuentras actualizando tu perfil de LinkedIn, recibes un mensaje en tu buzón de dicha plataforma. Se trata de un LinkedIn InMail de un emprendedor que en su mensaje te platica de su nueva tienda de ciclismo y sus nuevos modelos. También te ofrece un descuento por tu primera compra.
Después recuerdas que querías subir un nuevo álbum de fotos a tu perfil en Facebook así que cambias de pestaña y empiezas a revisar tu feed. Entre los mensajes de tu red, aparece un anuncio promocionando… ¡una bicicleta!
Más tarde, estás consumiendo videos en YouTube y te aparece un VideoAd presumiendo por qué cierto modelo de bicicleta ha sido rankeado como el mejor por consumidores el año pasado.
De ahí te pasas a Instagram y después de un par de imágenes publicadas por las cuentas a las que sigues, recibes un video patrocinado en el que una mujer dice “Vi que estás interesado en una bicicleta nueva pero no te has decidido. Si vuelves a nuestro website, puedo aconsejarte en tu compra a través de nuestro chat en vivo.”
¡¿Qué está pasando?!
La respuesta es mucho más simple de lo que pudieras pensar. Facebook te dirá que la respuesta se llama Pixel y LinkedIn dirá que fue un Insight Tag, pero si no estás familiarizado con la jerga (como muchas personas no lo están), estas palabras te serán insuficientes. Lo bueno es que hoy quisimos platicarte más al respecto y hablarte de las etiquetas de información y cómo funcionan.
¿Qué son las etiquetas de información de Google, Facebook Pixel y LinkedIn Insight Tag?
Facebook te dirá que “Pixel” son líneas de código que te permiten medir, optimizar y crear audiencias para campañas publicitarias. LinkedIn te diría exactamente lo mismo respecto a su Insight Tag; misma situación con Google... Pero en Amore Marketing nos interesa que más allá de la definición estándar, tú conozcas y entiendas las herramientas con las que contamos para sacar más provecho a los esfuerzos que generamos para tu marca así que ahí te va:
Figura que fuiste a un hotel de vacaciones. Desde que hiciste tu reservación en el portal del hotel te registraste con tu correo electrónico y te pidieron que les dieras información de tu vuelo para estar preparados para tu llegada. Estuviste con tu familia cuatro días en este hotel y durante tu estancia, tu pareja reservó una sesión en el spa y tus hijos acudieron al club de niños. En la alberca, estuviste pidiendo tu bebida favorita pero en todas las comidas te aseguraste de comunicar a los meseros que uno de tus hijos tiene una alergia a los cacahuates.
¿Con cuanta información respecto a tus datos sociodemográficos, gustos y preferencias cuenta el hotel? ¿Qué puede hacer con esta información?
¿Te sorprendería si después de tu visita el hotel empieza a hacerte llegar publicidad respecto a promociones en otros periodos vacacionales? ¿Sería más probable que les prestes atención si te dicen que en tu próxima visita te regalarán una botella de tu bebida predilecta de cortesía? ¿O si te mandan descuentos en tratamientos de SPA? ¿O si te presumen que establecieron nuevos protocolos en sus cocinas para atender a personas con necesidades específicas en la elaboración de sus alimentos?
Ahora piensa que ese hotel en que te quedaste, es un sitio de internet. Esas líneas de código que mencionan Google, Facebook y LinkedIn son lo que permite vincular tu actividad en el sitio con toda la información que ya viene de tus perfiles en redes sociales y a su vez, tu actividad dentro del sitio, alimenta la inteligencia que tienen Google, Facebook y LinkedIn para promocionarte cosas ligadas a tus intereses y gustos específicos.
Ya que tienes un mejor entendimiento de qué son las etiquetas de información de Facebook y LinkedIn, te platicamos PARA QUÉ SIRVEN, con tan solo un par de ejemplos puntuales de cómo se usa esta información:
Remarketing: Si visitaste un sitio web o incluso una sección de un sitio web, ya expresaste cierto nivel de interés, distinto al de una persona que nunca lo ha visitado. Si el dueño de ese sitio web tiene $10 pesos para invertir en publicidad, ¿en quien debería invertirlo? No toma a un genio saber que es más probable cerrar una venta con quien ya mostró interés que quien no nos conoce. Pixel e Insight Tag nos permiten diseñar campañas publicitarias segmentadas exclusivamente a personas que ya mostraron interés y los mensajes pueden ser diseñados especialmente a estas audiencias.
Audiencias similares: Gracias a la colección de data que generan estas líneas de código, podemos armar campañas segmentadas a audiencias nuevas con mayor probabilidad de éxito con base al historial. Volviendo al ejemplo del hotel, imagina que después de cierto tiempo, el personal se da cuenta que las personas que más dinero invierten en sus vacaciones, son los padres de familia con familias de 4 integrantes que vienen e la ciudad de Guadalajara. Contando con esta información, el hotel puede decidir que armará campañas publicitarias diseñadas para personas que cumplen con estas características y enviar sus materiales publicitarios exclusivamente a ellos, optimizando el gasto relacionado.
Conectar métricas de desempeño: el uso de etiquetas de información, nos permite tener una mejor lectura de las relaciones causa-efecto desde el inicio del funnel de conversión, hasta la conversión y por ende, entender la relación de retorno a la inversión de tus esfuerzos publicitarios. Al conectar métricas entre redes sociales y tu sitio web, podemos identificar el costo de la conversión y por ende, validar la efectividad de los esfuerzos de publicidad que haces.
El uso inteligente de las etiquetas de información, nos permite brindar servicios de marketing de mayor calidad y ayudarte a que tus recursos disponibles sean mejor invertidos. Si no utilizas este tipo de recursos, no estás aprovechando las bondades que han hecho que el marketing digital reescriba las reglas de cómo hacer publicidad. Pero la buena noticia es que nunca es tarde para que platiquemos al respecto. ¿Te interesa?
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